¿ES IMPORTANTE EL AJEDREZ?



Esta pregunta puede ser respondida por la utilidad que el ajedrez tiene como herramienta pedagógica, por los beneficios de su enseñanza y práctica en los niños: desarrollo intelectual, formación del carácter y formación en valores.

DESARROLLO INTELECTUAL: Entre otras cosas ejercita la memoria (secuencia de jugadas ensayadas), enseña en el uso de la lógica y los procesos de razonamiento (planificación y cálculo de variantes) y estimula la capacidad del individuo para trabajar con espacios abstractos (visualización del tablero).

Incluso a un nivel más elemental, conecta con disciplinas tan esenciales como la geometría (filas, columnas, diagonales) y la aritmética (valor de las piezas).

FORMACIÓN DEL CARÁCTER: La necesidad de realizar una jugada implica tomar una decisión, esto supone un ejercicio realmente útil para los más jóvenes: si la posición es inferior hay que elegir el menor de los males; si es superior aprenden a no confiarse. Si a ello unimos la presencia del reloj, tal como sucede en las competiciones ajedrecísticas, obtenemos un entrenamiento de tipo superior recomendado sólo para jugadores avanzados.

FORMACIÓN DE VALORES: Este es uno de los beneficios mas importantes, desde mi punto de vista, donde la sociedad se hunde a falta de valores que permitan al individuo realizar convivencia sana en sus comunidades. La posibilidad de incluir el ajedrez como enseñanza en las escuelas, desde esta óptica siempre me ha inquietado y lo he manifestado a autoridades educativas de mi entorno, si éxito, por cierto.
Es significactivo destacar la facilidad con que el maestro puede iniciar a sus alumnos con el respeto a las reglas y al rival. El ajedrez pierde su gracia si no se respetan los turnos de juego o las leyes que rigen los movimientos de las piezas. Esto es compredido por el alumno y lo acepta como norma. Recordemos que en nuestra sociedad las leyes y el respeto a nuestro semejantes son analogía con el juego del ajedrez.

Efectivamente, el profesor de ajedrez cuenta con una gran ventaja: el ajedrez es un juego, y como tal, es aceptado con agrado por los alumnos que, casi sin darse cuenta van aprendiendo conceptos y desarrollando actitudes que van mucho más allá de los aspectos puramente lúdicos o competitivos.
Eso es algo que sin duda otorga un gran valor al ajedrez en el entorno escolar.

Ideas tomadas del G.M. Miguel Illescas, España del libro “El ajedrez un juego educativo”.

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